Estudios de fauna incongruentes, extractos de novelas y textos copiados de Internet son los argumentos que Catisa pretende “colar” a la Junta para legalizar la cantera.
La Asociación TYTO ALBA ha esperado a la apertura del periodo de alegaciones para poder analizar toda la documentación presentada por la empresa encargada de realizar el Estudio de Impacto Ambiental de la Cantera de las Médulas.
“Hemos esperado a tener toda la documentación para emitir un juicio objetivo, lo que nos permite remitir 26 páginas de alegaciones a la Junta de Castilla y León con pleno conocimiento de causa. Las deficiencias son vergonzosas, cualquier interesado que realmente haya leído el informe habría notado las irregularidades.”
En el EIA figuran barbaridades como la inclusión de fauna que no existe en la zona, la ausencia de testimonios gráficos – fotografías – que suelen acompañar a este tipo de estudios, la omisión de cuestiones tan importantes como la emisión de partículas – polvo que genera la explotación -. Asimismo, brillan por su ausencia los documentos referentes a las mediciones sobre niveles sonoros provocados por voladuras.
En cuanto al permiso del organismo de cuenca para las balsas situadas en el dominio público hidráulico, no se encuentra adjunto al resto de documentación; como tampoco aparece reflejada como parte de las instalaciones la balsa de decantación del paraje de “San Juanín”, con casi cuatro hectáreas de superficie. Se echa en falta la existencia de un plan sobre medidas protectoras en caso de vertido. Todas estas construcciones están dentro de las zonas protegidas LIC, ZEPA (Red Natura 2000); para redondear esta tanda de incongruencias, no se garantiza de ninguna manera que el tratamiento de depuración de aguas vaya a funcionar y, ciñéndonos a lo recogido en el informe redactado, se equipara la calidad visual de las Médulas con el de la propia cantera.
Fragmentos de Novela para una declaración de Impacto Ambiental
“No dábamos crédito cuando pudimos constatar que habían copiado, para definir el paisaje de las Médulas, un texto parcial de la novela del escritor Berciano Gil y Carrasco “El Señor de Bembibre”; o que habían utilizado un “corta y pega” con otro fragmento que aparece en la página Web de Patrimonio Natural para describir someramente la fauna, así lo hemos reflejado en las alegaciones presentadas ante la Junta”. Un estudio riguroso no puede basarse en novelas románticas ni en textos copiados, los técnicos que elaboran este tipo de estudios deben desplazarse al lugar y hacer un examen visual detallado.
Cuanto más se profundiza en la documentación, más irregularidades aparecen. Otro ejemplo son los listados de fauna de la zona, que incluyen especies como el Oso pardo y el Ciervo como “especies habituales de la zona”; sin embargo, omiten otras especies más comunes, como las aves acuáticas que abundan en los alrededores de la Cantera y dos áreas de nidificación, la primera de Águila real y la segunda de Alimoche, especie que encuentra a escasos dos kilómetros de la explotación su último bastión reproductor de Galicia. Estas meteduras de pata no son de extrañar, pues según se desprende de dicho Estudio de Impacto “los humedales brillan por su ausencia”, a pesar de que la cantera está situada entre el lago de Carucedo y el embalse de Peñarrubia. Todo ello con el condicionante de que tampoco se ha aportado la valoración de impacto sobre las Áreas Naturales como son la ZEPA de los Montes Aquilianos ni sobre la vegetación. Éste informe de fauna no viene avalado por la firma de un biólogo o licenciado en Ciencias ambientales, parte imprescindible en el equipo multidisciplinar que realiza estos estudios.
Sería el colmo que la Junta de Castilla y León admitiese como válido este Estudio de Impacto Ambiental y se concediesen los permisos para la explotación. Ha de exigirse a la empresa que se ejecute el plan de restauración y desmantelamiento de todas las instalaciones, sin más preámbulos. Se trata de aplicar la ley, y aquí no caben favoritismos.