Igual suena a una condena impuesta por fallar o ir contra la ley… de turno. Pero estos treinta años largos que acabamos de cumplir y festejar puede que se asemejen algo a una condena… en el sentido de que muchas veces quieres escapar… de la responsabilidad… de los haceres… del compañero… Pero no puedes. Treinta son muchos años para una asociación pequeña y casi localizada en el Bierzo. Nos dieron por muertos en varias ocasiones, nos llamaron casi «ecopaletos». En la prensa dijeron, que habíamos perdido el norte unos… y que eramos ecologistas de oficina los otros. Al final aquí estamos y aquí seguimos desarrollando proyectos pioneros en la cordillera cantábrica. Seguimos añadiendo bosques y árboles a nuestro currículum. Seguimos educando a los chavales como siempre lo hicimos… sacándoles al monte, interpretando el medio con un lenguaje sencillo, pero ameno. No caímos, o esquivamos a tiempo, manipulaciones varias, ni aceptamos «sobornillos» de nadie. Por eso, y por otras muchas cuestiones, llegar a cumplir esta edad es para nosotros un verdadero placer y nos llena de orgullo y satisfacción. Muchos faltaron al festejo, pero volvimos a ver muchas caras… caras de siempre, perfiladas y curtidas por el tiempo. Somos un club que ronda ya la tercera edad… por eso ver la foto del otro día nos hace sentir algo… Las caras envejecidas de los «tytos» , la faz del gran Tyto Alba y la expresiva cara del niño, de Alvarito, antes de soltar el pájaro… nos llena de ilusión.
30 años protegiendo y ayudando a conservar la naturaleza, denunciando las malas prácticas medioambientales y educando en esta sensibilización a los más pequeños y también a los grandes.
Queremos celebrarlo con todos vosotros y por eso el 29 de junio vamos a celebrar una fiesta con música en directo en la Reserva de Palacios de Compludo.
Habrá muchas actividades: anillamiento científico, una exposición de maquetas de aves, una ruta por el Valle del Oso…
En Tyto Alba siempre hemos estado comprometidos con la educación ambiental. Estamos convencidos de que «quien siembra recoge». Afortunadamente las nuevas generaciones cada vez se sienten más involucradas con la ecología y son más conscientes de la fragilidad de nuestros ecosistemas. Nosotros seguiremos trabajando para concienciar sobre la importancia de la defensa de la naturaleza.
Estas son algunas de nuestras últimas actividades con los más jóvenes.
Con este entusiasmo nos resumía la jornada un chavalín de Folgoso de la Ribera con una «picacha» en la mano.
El pasado día 19 de abril, la Asociación Tyto Alba realizó, junto con los alumnos del CRA VALLE DEL BOEZA, dos pequeñas acciones forestales.
A primera hora de la mañana plantamos medio centenar de encinas y abedules en el pueblo de Albares de la Ribera.
Nos acompañaron unos veinte ágiles chavales de Las Ventas y Albares, que demostraron gran habilidad en el manejo de la «accesoria».
Después, con los alumnos de Folgoso, plantamos otro centenar de árboles, sobre todo encinas, en un antiguo vertedero restaurado.
Para la Asociación es un enorme privilegio y una experiencia muy grata compartir estas actividades con los más pequeños. Esperemos que sirva para plantar en ellos la semilla del respeto y la defensa de nuestros espacios naturales.